lunes, 3 de diciembre de 2012

Kéfir, modo de empleo

Hace algunos años, llegaron a mis manos unos nódulos de kefir, durante varios años lo tomé cada mañana, y aunque la obligación de consumo diario acabó cansándome, me hizo sentir muy bien.

Al final se me estropeó y perdí durante un periodo la posibilidad de seguir disfrutándolo.

Gracias a Facebook y a una iniciativa social muy interesante Freecycle, recuperé el consumo de éste curioso elemento.

Kefir, modo de empleo
Cada 24 horas, se cuela, a ser posible con elementos no metálicos (madera, tela, plástico), se consume lo colado y los nódulos de kéfir se vuelven a echar en el recipiente agregando leche semi desnatada o entera, dejando al menos ¼ parte del envase vacía.

El envase, cerrado, se deja a temperatura ambiente. Es recomendable un envase con buen cierre porque al generarse gas puede abrirse.

Si se superan las 24 horas se puede tomar pero es demasiado ácido.

Se puede tomar con azúcar, sacarina, frutos secos… la miel no es recomendable.

Es posible que se separe el suero, se soluciona agitándolo antes de pasar por el colador.

Cada semana o diez días, antes de echarlo de nuevo en el bote se lava, en el colador, bajo el grifo. Se escurre y se vuelve a echar en el recipiente con leche.

Si durante un tiempo se quiere conservar sin consumir se deja el kéfir en leche en la nevera, si es durante largo tiempo se puede conservar en el congelador, pasado previamente por agua.

Dado que se reproduce, se puede compartir sin problema. ¿qué es lo que te impide empezar a consumirlo?



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