Comienza el sábado y sigo siendo feliz con las pequeñas cosas, o no tanto, porque querer, sentirse querido y el placer del más mínimo roce tiene un valor incalculable. Desde mis primeros signos de despertar he disfrutado de grandes momentos, la mejor compañía, deleite con los cinco sentidos desde el primer momento de la mañana.
Ese tierno calor, el amanecer gris, al abrirse el cielo que empieza a mostar un azul precioso, y sin separarnos más de 50 centímetros, ducha, pequeño baile frente al armario, nuestro Misterio-Joya de Ortigas y bosque navideño. Desayuno, café y Cola-Cao, "Manolitos" (qué grandes) y bizcocho de chocolate casero aderezado con besos, miradas, sonrisas (incluso carcajadas) y "koas" derretidos.
Sin darle mayor importancia a esas cosas que los traviesos duendecillos me esconden, salimos de casa a comprar una cajita de Manolitos para regalar, en la pastelería "Buenos días, ¡¡Vosotros sois los de ayer!!" ... sonrisa, de nuevo, al sentirnos reconocidos... "Los tengo recien hechos... incluso de chocolate" y... "Por favor, nos pesas dos Manolitos más de chocolate y nos los llevamos puestos"
Mételos aqui, veo al fondo de la bolsa, la caja con La Huída, presente tan especial como tú que estás pendiente de cada momento, cada detalle, cada beso en cada rellano...
... y aquí estoy, acompañado de tu mente, que no he podido dejar en el asiento y la tengo aquí a mi vera en una isla americana, de relax. No solo me acompaña tu mente, aquí tengo tu recuerdo tu presencia que en menos de una hora y cuarto será de nuevo física.
Al entrar una señora, sin uniforme y muy arreglada friega el local, ante mi pudor al pisar su trabajo, me anima a entrar de forma alegre, "Capuchino, por favor", escojo "entorno windows" desde el que controlo la puerta (mi aroma feng-shui), tengo vistas a mi "Avenida Laboral", "Parque de la Pérdida de Kilos Sobrantes" y charco en descampado del "chof" inmobiliario que han tenido la suerte de hayar unos patos salvajes que nadan llenos de paz.
Excelente selección musical que me llena de paz y me acompaña hasta el momento de volver a sentir tus labios.
